Contenido para adultos.

Advertencia: En esta pieza puede encontrar contenido de carácter violento e imágenes sangrientas. No se recomienda para menores de 18 años. (*)

(*) Ellos no votan.

By Polly and Santi.

Es simple, es caro.

Todo lo que vemos habla, cuenta, dice...

Como argentinos, sabemos lo que significa la carne para nosotros. Con perdón de las asociaciones vegetarianas mundiales, y con el mayor respeto a los dos únicos miembros de mi país, acá les dejo una obra hecha con Santi. 

Aunque ya carece de sentido hablar de crisis en nuestra patria. ¿La idea de crisis es ruptura que lleva a cambio? No tiene gracia evocar a la "crisis" a cada rato, ni por cada cosa.

La crisis del petróleo compite con la de la democracia, se revuelcan con la crisis de los 40, mientras la de la menopausia acalorada les tira del pelo. Las crisis más pequeñas juegan en el jardín, pero la crisis maestra les llama la atención y las pone en penitencia. ¡Qué crisis burocrática, por amor de la crisis teológica!

Qué más da, que el asado se vuelva sinónimo de clase A, que sume puntos para ser del target que lleva un Mercedes Benz, eso es la madre de las crisis.

Con ustedes: La crisis que las parió. 

Me gusta cuando votas.

Me gusta cuando votas porque estás como ausente,

y me oyes desde lejos, y mi voz te evoca,

Parece que los ojos se te hubieran volado 

y parece que mi discurso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de karma,

emerges de las cosas, llena de promesas mías.

Rebosas de ensueño, te pareces a mi nada,

y te pareces a la palabra plusvalía.

Me gusta cuando votas y buscas representante.

Y estás como quejándote, mosca en murmullo.

Y me oyes desde lejos, y mi voz ya te alcanza:

Déjame que te calle con el poder tuyo.

Déjame que te hable también con tu anhelo.

Rápido como una ráfaga, suspicaz y bandido.

Eres como la noche, callada y consternada.

Tu silencio me hace estrella, lejano e impío.

Me gusta cuando votas porque estás como ausente.

Expectante y dolorosa como democracia muerta.

Una palabra entonces, una sonrisa bastan.

Y estoy alegre, alegre de mi acierto.

Psicología humana.

Bueno, la psicología humana nunca fue fácil de entender...quizás tan difícil como esta foto.

Errar es humano.

Cualquier cosa hablen con mi psicólogo que con gusto no los va a atender.

No aclares, que oscurecés.

Como su nombre lo indica, esta sección busca sacar a la luz el gran interrogante metafísico.

Sí amigos, esa pregunta que todos nos hacemos en nuestra humilde existencia. 

¿Para qué me aclarás?

BUSHampoo

Había una vez un shampoo tirano, que de no ser por las vidas que se llevó, más que para rizos sería para risas. Dicen que la gente lo había elegido porque juraba reacondicionar, nutrir y dejarlos saludables. 

Con cada aplicación, se fueron dando cuenta de que las promesas de cuidado intenso perdían brillo y no eran más que efectos disciplinantes 100% comprobados.

 

Poco a poco, no sólo fue lavando las cabezas de su entorno, sino que usó sus revolucionarios métodos desarrollados por expertos, para intervenir, siempre que pudo, llevando las cosas más allá del castaño oscuro. La augurada fuerza y resistencia contra el daño, perdió su tinte y dejó al descubierto un quebradizo lado opaco. Era una embustera y falsa capa de silicona.  

Algunos argumentan que al menos alisó al rebelde, ¿a ese rebelde que buscaba su estilo?

Otros cuentan que con fábulas de fortalecimiento lo dejó seco y manejable.

Lo cierto es que muchas puntas jamás florecerían y países enteros habían sido cepillados hasta perder sus raíces.  

Nadie se percató del matiz irónico del caso, en silencio quedó la clave del asunto. Quizás porque ningún ciudadano había visto lo que traía detrás este shampoo genocida, justamente aquello que hubiese cambiado el curso de la Historia.

"Advertencia": 

• Suspenda su uso si observa alguna reacción desfavorable. 
• Manténgase fuera del alcance de los niños. 
• Evítese el contacto con los ojos. 
  

La Gran Puta

Corro tras el tiempo,
me divierto y me advierto.
Entumecida despierto.
Tantos rostros, tan iguales.
Caminan dormidos soñando apologías de héroes que nunca fueron.
Y me aferro,
me aferro con mis nostalgias a los silencios vividos.
Me aferro a miradas,
a suspiros,
a las nadas que lo son todo…
No conozco a nadie y nadie sabe quien soy.
Camino buscando un hálito de complicidad perdida.
A dónde voy?
Qué persigo?
El desconcierto entró en concierto.
Me miro al espejo.
Me sonrío.
Y lloro.

No leas esto:

Sí a vos que de chico te enseñaron:

No levantes la voz.
No grites.
No contradigas.
No interrumpas.
No pises el césped.
No te saques la remera.
No suspires ni refunfuñes.
No te toques.
No hables con la boca llena.
No te atrevas a…
Ni pienses en…
No te rasques,
No pongas mala cara.
No toques eso.
No te ensucies.
No preguntes.
No veas.
No se puede.
Ni lo intentes.
No cantes en…
No bailes en…
No juegues en…
No te despeines.
No te desarregles.
No le hables.
No le prestes.
No le digas.


Sí a vos, que de chiquito sos un maleducado.
A vos te dedico mi pornografía.

Putas descripciones.

Bueno, señores y señoras, (sí porque hay muchas damitas que también buscan pornografía aunque se sonrojen y digan: - ¿Yo?, ¡jamás!, con sus frescas caritas de “yo no fui”). Sí hombres, sépanlo, las mujeres también miran pornografía y sus madres y hermanas también lo hicieron algún día. Sí mujeres, sepan que todos ya saben que lo hacen, así que eviten comentarios dignos de malas actrices de telenovela.

A esta altura están pensando que los engañé, sí ya se dieron cuenta que no hay escenas eróticas ni hards, bueno no en el sentido en que esperaban. ¿Y en qué sentido entonces? Quizás en el sexto, pero ese es tema de futuros post.
Pero si me dan un minuto de sus vidas (lo mismo que tarda un café en calentarse en el microondas o lo que esperan el ascensor cuando está a cinco pisos, menos de lo que tarda el tipo que está antes en la cola del banco), les juro que intercederé ante los dioses para que su café aparezca caliente, el ascensor en sus respectivos pisos y el tipo de adelante se haya confundido de cola.
Sepan amigos que no los engañé, sí fueron víctimas de un engaño, bravo, lo descubrieron, pero no mío. Veamos…el término pornografía procede del griego: πορνογραφíα, porne es "prostituta" y grafía, "descripción", así que en un ida y vuelta, una confabulación de traductores cochinos designó en origen, la descripción de las prostitutas y, por extensión, de las actividades propias de su trabajo.

Así que viéndome en la obligación de desmitificar el término, para mí la pornografía no es más que “putas descripciones”.
Aquí les dejo lo mejor de mi pornografía, expresiones que no pretenden ser arte, porque son demasiado vulgares y callejeras, resentidas de la ciencia, porque se sienten tan válidas como despreciadas. Aquí les dejo “mis putas descripciones”, tan mías como ajenas, tan calientes como bizarras, placenteras para algunos, sucias para otros.

Frases desnudas, costumbres, mitos, pensamientos en distintas posiciones, vouyerismo, fetichismo y todos los istmos libidinales.

Que lo disfruten sin culpa.