viernes, 27 de febrero de 2009

BUSHampoo




Había una vez un shampoo tirano, que de no ser por las vidas que se llevó, más que para rizos sería para risas. Dicen que la gente lo había elegido porque juraba reacondicionar, nutrir y dejarlos saludables. 

Con cada aplicación, se fueron dando cuenta de que las promesas de cuidado intenso perdían brillo y no eran más que efectos disciplinantes 100% comprobados.
 
Poco a poco, no sólo fue lavando las cabezas de su entorno, sino que usó sus revolucionarios métodos desarrollados por expertos, para intervenir, siempre que pudo, llevando las cosas más allá del castaño oscuro. La augurada fuerza y resistencia contra el daño, perdió su tinte y dejó al descubierto un quebradizo lado opaco. Era una embustera y falsa capa de silicona.  

Algunos argumentan que al menos alisó al rebelde, ¿a ese rebelde que buscaba su estilo?
Otros cuentan que con fábulas de fortalecimiento lo dejó seco y manejable.
Lo cierto es que muchas puntas jamás florecerían y países enteros habían sido cepillados hasta perder sus raíces.  

Nadie se percató del matiz irónico del caso, en silencio quedó la clave del asunto. Quizás porque ningún ciudadano había visto lo que traía detrás este shampoo genocida, justamente aquello que hubiese cambiado el curso de la Historia.

"Advertencia": 
  • Suspenda su uso si observa alguna reacción desfavorable. 
  • Manténgase fuera del alcance de los niños. 
  • Evítese el contacto con los ojos. 



1 comentario:

  1. ahhh,,,
    es que definitivo es verdad.
    igual en el mercado encontramos de todo. y siempre creemos escojer al mas brillante de los productos. " que por cierto nos resultan los mas costosos y son los menos naturales"
    mmmm
    es que . creo que el problema resulta en la publicidad, nos hacen creer que queremos lo que ellos quieren. o talvez sera asi?

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